Las especificaciones de las lámparas de bajo consumo y led a veces pueden ser un poco confusas. En este artículo veremos el concepto de rendimiento luminoso y como se clasifican las lámparas de acuerdo a él.
Cuando yo era chico (bueno, si, hace bastantes años de esto) comprar una “lamparita” como le llamábamos entonces era un trámite bastante sencillo. Lo único que necesitábamos saber era que a mas watts, mas iluminaba la lámpara. Si necesitábamos mucha luz, comprábamos una de 100 Watts y si nuestras necesidades eran mas modestas, nos volvíamos a casa con una de 25 o 40 Watts. Con la popularización de las lámparas “de bajo consumo” (mas correctamente denominadas CFL, Compact Fluorescent Lamps, o lámparas fluorescentes compactas) y últimamente también de las lámparas LED, la situación ya no es tan sencilla.
Fig. 1. Lámparas CFL y LED
Antes de continuar, definamos que es una lámpara: una lámpara es un dispositivo que transforma energía eléctrica en otro tipo de energía, idealmente 100% lumínica. Sin embargo, cualquiera que se haya quemado al tocar una lámpara encendida sabe que buena parte de la energía eléctrica también se transforma en calor, y de manera menos evidente, también en radiaciones invisibles al ojo que no aportan a la finalidad última de la lámpara que es la de iluminar. Cualquier transformación de la energía eléctrica en otra cosa que no sea luz es un producto no deseado que debería reducirse al mínimo posible. Pero, los métodos actuales de generación de luz no son 100% eficientes, aunque se ha avanzado mucho en los últimos años. Las lámparas incandescentes (cuya comercialización no está permitida en algunos países – en Argentina por ejemplo sólo se pueden vender si su potencia es igual o inferior a 25 Watts) no han variado mucho su diseño desde que fueran ideadas hace ya mas de 130 años y son terriblemente ineficientes: sólo un 20 o 30% de la energía eléctrica se transforma en luz mientras que las lámparas CFL y LED logran aprovechar mejor la energía y logran porcentajes que rondan el 80%.
Fig. 2. Transformación de la energía (o la potencia) eléctrica en una lámpara (Fuente: CITCEA)
Volviendo al tema, si la cantidad de Watts de la lámpara ya no es un indicador fiable de cuánto ilumina, cómo podemos comparar distintos tipos de lámparas? La respuesta es: empleando el rendimiento luminoso.
El rendimiento luminoso relaciona la cantidad de luz que genera una lámpara con la potencia eléctrica que usa para producirla. Cuando decimos “cantidad de luz” estamos hablando de una magnitud denominada flujo luminoso.
El flujo luminoso es la cantidad de luz emitida por una lámpara en todas direcciones, por segundo
El flujo luminoso se representa con la letra griega phi (Φ) y su unidad de medida es el lumen. Para comprender que es el flujo luminoso, imaginen una fuente de agua que emite chorros en todas las direcciones. La cantidad de litros de agua por segundo que salen de la fuente sería equivalente a los lúmenes de una lámpara.
La relación entre el flujo luminoso y la potencia nos da finalmente el rendimiento luminoso. Matemáticamente es la relación entre el flujo en lúmenes (Φ) y la potencia en Watts (P), siendo su unidad por lo tanto el lumen por watt (lm/W):
El rendimiento luminoso de una lámpara es comparable al rendimiento de un automóvil, que se mide en kilómetros por litro (km/l). En el caso de un auto, nos indica cuantos kilómetros es capaz de recorrer por cada litro de combustible. En el caso de la lámpara, como el “combustible” son los watts de potencia eléctrica, el rendimiento nos indica cuánta luz genera la lámpara por cada watt que le entreguemos. Mientras mayor sea el rendimiento luminoso, mejor aprovechará la lámpara la energía que le entreguemos.
La siguiente tabla muestra el rendimiento luminoso de algunas lámparas:
Fig. 3. Tabla de rendimiento luminoso. Fuente: OSRAM
Lamentablemente, no todas las lámparas traen en su empaque comercial las especificaciones de rendimiento o flujo luminoso, en cambio muestran comparaciones con lámparas incandescentes que a veces confunden mas de lo que aclaran. Pero si el flujo luminoso está impreso en el empaque, es muy fácil calcular el rendimiento.
Fig. 4. Datos de potencia y flujo luminoso de una lámpara OSRAM
En el caso de esta lámpara, la potencia es de 20 Watts y el flujo luminoso indicado de 1200 lumenes. El rendimiento será entonces:
Esta misma lámpara que uso como ejemplo parece ser una excepción: en otra parte del empaque nos muestra información adicional, incluyendo el rendimiento:
Fig. 5. Información adicional de la misma lámpara OSRAM
Espero que la información les haya sido de utilidad y que los ayude a seleccionar su próxima lámpara o por lo menos a comprender mejor sus especificaciones. Cualquier consulta la pueden hacer a través de los comentarios.
Hasta la próxima!
Muchas gracias por la información.
Me clarificó muchas dudas
Muchas gracias! Información clara y precisa que da como resultado un entendimiento óptimo.
excelente explicación, muy claro. felicitaciones!!!
Gracias Esteban!